Rescatar Perros Callejeros en Cancún: Miniguía para Cambiar una Vida
- Cristina Castro Castrejón
- 14 may 2024
- 6 Min. de lectura
México es uno de los países que ofrece una variedad de atractivos para la gente que se anima a visitar este hermoso país, cuya cultura es de admirar para quienes no viven aquí. Lamentablemente, así como México tiene bellos atractivos turísticos y culturales, también tiene aspectos que afectan a la sociedad.
Según la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas en Pequeñas Especies, estima que hay alrededor de 28 millones de animales de compañía en México, pero que, aproximadamente 70% se encuentra en la calle debido al abandono.
Cada año, la cifra de perros abandonados cambia sus números. Durante la pandemia de Covid-19, el abandono de animales incremento hasta un 15%.
Es triste ¿No? Imagina vagar por las calles durante horas en busca de comida y agua, en busca de un lugar donde puedas descansar tranquilo, cansado, con hambre, triste, probablemente lastimado y muy descuidado.
Si corres con suerte, alguien vendrá a ayudarte o en otro caso, continuarás con tu lucha constante de sobrevivir todos los días.
En otra instancia, puedes imaginar que eres un perrito que está feliz con sus dueños, tienes una cama cómoda, te alimentan bien, juegan contigo, pero un día, todo eso se acaba, tu familia te deja solo.
Solo sin saber dónde estás, con hambre, frío, miedo y tristeza, por qué solamente quieres regresar a casa.
Millones de perritos callejeros sufren esto todos los días. Cada nuevo amanecer es un nuevo reto, con el objetivo de sobrevivir o no salir herido, añadiendo que también tienes la necesidad de buscar alimento.
Si estás leyendo este artículo es por qué estás interesado en cambiar la vida de alguno de estos seres inocentes. Por eso, te compartiremos algunas recomendaciones que deberás de seguir con prevención y si está en tus posibilidades con ayuda de alguna asociación experta en ayudar perros callejeros.
1. Evalúa la situación de manera segura: Algunos perros callejeros pueden estar asustados o heridos, lo que podría requerir precaución adicional. Asegúrate de que el lugar donde se encuentra el animal es seguro, considera si hay otros animales que pueden atacarte o si hay vehículos que estén transitando. Toma medidas de seguridad para ti primero y después, podrás empezar con la tarea de ayudar al canino.
2. Acércate con cuidado: Cuando hablamos de perros callejeros, hablamos de que han sido probablemente maltratados y le tienen un recelo a las personas que se acerquen a ellos, no lo tomes personal, solamente están asustados por sus experiencias pasadas. Así como podemos encontrar un canino molesto, también podemos encontrar canes más relajados y amorosos, que se "dejan regalar" por la persona que les hable o en su caso, intenta ayudarlos.
Antes de acercarte a un canino, considera las siguientes señales corporales:
Cola: Una cola erguida y en movimiento generalmente indica emoción o alegría, mientras que una cola baja o entre las piernas puede señalar sumisión, miedo o ansiedad.
Orejas: Las orejas de un perro pueden estar erguidas y hacia adelante cuando están alerta o interesados, o pueden estar hacia atrás cuando están asustados, sumisos o relajados.
Lengua y boca: Un perro puede lamerse los labios o mostrar los dientes como señal de incomodidad o estrés. Además, bostezar puede ser una señal de calma o de estrés en situaciones tensas.
Movimiento de las patas: Rascarse, levantar una pata o tambalearse pueden ser señales de incomodidad, picazón o estrés.
Contacto visual: Evitar el contacto visual puede indicar sumisión o miedo, mientras que mirar fijamente puede ser una señal de agresión.
3. Si el animal está lastimado o no: Una vez que te hayas acercado y hayas ganado su confianza, haz un análisis visual al perro que intentas ayudar, Si el canino está visiblemente lastimado, toma en cuenta las siguientes recomendaciones:
Evaluar la situación: Antes de mover al perro, evalúa la gravedad de su lesión y determina si necesita atención médica urgente. Evita moverlo si la lesión es grave o si el perro está inconsciente; busca ayuda profesional de inmediato.
Estabilizar la lesión: Si es posible, estabiliza la lesión utilizando una tabla, una manta u otro objeto resistente para prevenir movimientos bruscos que puedan empeorarla.
Conseguir ayuda: Si el perro es grande o la lesión es grave, pide ayuda a otra persona para moverlo de manera segura. Trabaja en equipo para levantarlo con cuidado y evita ejercer presión sobre la zona lesionada.
Usar una técnica adecuada: Al levantar al perro, mantén su cuerpo lo más recto posible y apoya firmemente su pecho y patas traseras para evitar torcer o doblar la lesión.
Mantener la calma: Habla con el perro en voz suave y tranquilizadora para ayudarlo a mantenerse calmado. Evita movimientos bruscos que puedan causarle más dolor o estrés.
Transportar con cuidado: Una vez levantado de manera segura, muévelo con cuidado hacia un área segura y tranquila. Evita moverlo más de lo necesario y asegúrate de mantener su cuerpo estable durante el transporte Si sientes que esta información no se apega a las recomendaciones que necesitas, también te compartimos algunas técnicas para levantar a un perro herido: Técnica del mantel: Esta técnica es útil cuando el perro está consciente, pero no puede moverse por sí mismo. Coloca un objeto largo y plano, como una manta, una tabla o una puerta, junto al perro. Con mucho cuidado, desliza el objeto debajo del perro, asegurándote de no moverlo demasiado bruscamente. Luego, con la ayuda de otra persona, levanta suavemente al perro con el objeto y muévelo hacia un lugar seguro. Usa una manta o una toalla: Coloca una manta o una toalla grande debajo del perro. Luego, sujeta las esquinas de la manta o la toalla y úsala como una especie de camilla improvisada para levantar al perro. Esta técnica distribuye el peso de manera más uniforme y puede ser menos estresante para el perro. Levanta al perro en posición sentada: Si el perro es pequeño y puede sentarse o pararse, puedes levantarlo suavemente por debajo de las patas delanteras y traseras, manteniendo su cuerpo lo más recto posible.
Evalúa la necesidad de una camilla: Si el perro es grande y está demasiado lastimado para moverse por sí mismo, es posible que necesites improvisar una camilla con una tabla, una manta o una lona resistente. Coloca al perro sobre la camilla y levántalo con cuidado, asegurándote de que esté bien asegurado antes de moverlo. En cambio, si el perro no está lastimado, puedes hacer el uso de alimentos como incentivo, hablarle dulce y dejar que él decida cuando es momento de acercarse a ti.
4. Usa equipo adecuado: Si es posible, lleva contigo una correa o un lazo para perros que te permita controlar al animal una vez que lo hayas asegurado, esto en el caso de los perros que no se encuentran heridos, sin embargo, si el animal se encuentra lastimado asegúrate de llevar instrumentos que necesites para poder transportar al animal. Por ejemplo:
Mantas o toallas. Cajas de transporte para mascotas.
Bolsas.
Mochilas de transporte.
5. Contacta a las autoridades locales o a un refugio de animales: Si el perro está demasiado asustado o herido como para ser rescatado de forma segura por ti mismo, contacta a las autoridades locales o a un refugio de animales para obtener ayuda. Ellos pueden tener los recursos y la experiencia necesarios para manejar la situación de manera adecuada. 6. Lleva al perro a un veterinario: Una vez que hayas rescatado al perro, llévalo a un veterinario lo antes posible para que pueda recibir atención médica adecuada. Es importante verificar si el perro está desparasitado, vacunado y esterilizado, y tratar cualquier lesión o enfermedad que pueda tener.
7. Proporciona un ambiente seguro y amoroso: Después de rescatar al perro, asegúrate de proporcionarle un ambiente seguro y amoroso en tu hogar. Dale tiempo para adaptarse y bríndale el cuidado y la atención que necesita.
Suena fácil, pero rescatar a un perro que necesita tu ayuda es más complicado de lo que parece, pero, la recompensa de tener un miembro más en tu familia o la satisfacción de qué formas parte del cambio, nadie te la quita.
Rescatar a un perro callejero ofrece una oportunidad única de salvar una vida, proporcionando al perro un hogar seguro y amoroso. Además de la gratificación personal, al rescatar a un perro callejero se promueve la adopción responsable, se contribuye a reducir la población de perros sin hogar y se fomenta la conciencia sobre el bienestar animal en la comunidad. Los perros rescatados brindan compañía, afecto y mejoran la salud mental y física de sus cuidadores, creando vínculos fuertes y duraderos. En última instancia, rescatar a un perro callejero no solo transforma la vida del animal, sino que también enriquece la vida de quien lo rescata y contribuye al bienestar general de la sociedad.
Si conoces de algún caso y necesitas una ayuda personalizada, comunícate con nosotros.
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